lunes, 18 de julio de 2022

será?

Me aprieta el cierre de la campera. 
Capaz engorde unos kilos o bien se achicó el algodón por el lavado en caliente. No voy a echarle culpas al asado y a las bolas de fraile rellenas de crema pastelera. 
Baje al subte como todos los días en estación catedral. El subte llegó justo cuando cruce el molinete, se llenó de gente y no me senté en mí asiento de todos los días. El lunes no me está tratando bien.
Ellas ya estaban sentadas cuando me acomode. La chica alta estaba por demás feliz y mucho más cuando me senté y la miré. Algo familiar vi en su medio rostro. 
Quizás una estupidez, quien sabe. Presumo que era su madre quien estaba a su lado, directamente la desconocí. Me regaló una cara de entresejo, entre enojada y preocupada. 

Las estaciones pasaron, me dediqué a mis cosas y cada vez que levantaba la vista la chica ponía una cara dramática, casi como queriendo hablar, hasta cierto punto... Emocionada, con un brillo de lágrima en los ojos. 
Al llegar a Palermo se levantó la madre, la tomo del brazo y le dijo, vamos Vani sabes que no te va a reconocer. Cuando se paró y movió la cabeza como hago yo, lo entendí todo.