miércoles, 19 de junio de 2019

pensamientos filosóficos sociales que no me dejan dormir

La sociedad humana tal como la conocemos es una invención.
Un trato cordial entre todas las partes involucradas que definen desde la prehistoria todos los aspectos de nuestra vida.
Ser hombre, ser mujer, ser un perro, tener derechos o no. Son todas invenciones de la especie.
Ponemos etiquetas y definimos con la presunción de que necesitamos reglas por que si no reinaria el caos. Yo me pregunto que tan real es esto, sabemos por experiencias de niños criados en la naturaleza que estos comportamientos no crecen con nosotros si no que son impuestos socialmente. Que está bien, que esta mal, que se puede comer y como y cuando... tiene un peso social, como defecar, como orinar, a quien o que se puede querer y como.

Podemos ver este comportamiento como una resolución lógica de la evolución. Estamos acá para mandar!
Pensándolo bien, es plenamente natural el comportamiento. El fuerte se come al débil.

El problema radica en que una especie entera es el fuerte y necesariamente (desde el punto de vista social) debe "comer" otros seres inferiores para reafirmar su soberanía.

Si pensamos en el surgimiento de los movimientos feministas, puede que plantee un cambio en la estructura tal cual la conocemos en la mayoría de las comunidades humanas!
Aunque esto tampoco es un cambio trascendental, en la naturaleza las féminas pueden (y lo hacen ejemplarmente) guiar a manadas, ser las alfa.

Quizás realmente el desafío está en entender, que nos estamos desligando de esa naturaleza. Nuestra evolución natural nos está llevando a un plano superior donde en un futuro cercano nadie va a necesitar de una excusa teológica, una etiqueta o algo similar.
Lo que Nietzsche llamó superhombre, yo lo llamaría evolución natural y necesaria.
Las nuevas generaciones muestran una armonía y un entendimiento de la naturaleza que está muy por encima de nuestros progenitores. Será necesario un cambio en el paradigma social en los terrenos de transporte e intercambio de productos.
El dinero es una invención social, por lo que carece de valor si contamos con una herramienta mas evolucionada para solventar la problemática por la cual se originó en primera instancia.

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