Juan Carlos, bombero, en la plenitud de su tiempo (digamos que unos 30). Técnico recibido con honores. Muy famoso en Cañada de Gomez, por salvar a un bebé y a un weimaraner (cachorro de meses) de un incendio atroz!
Condecorado, amado por su familia y quién lo conoce, tiene un secreto inconfesable.
Ama a los gatos, no como una que viste santos. Los ama físicamente, tiene sueños húmedos con pelajes y maullidos, devora horas de manga y furry hentai masturbándose como un desquiciado, hasta quedarse en carne viva!
Sale hace tiempo con Carla, estudiante de veterinaria de gran inteligencia y nutrida en los artes del querer.
Cierta mañana Juan le confesó a Carla sus mas oscuros kinks sexuales. Ella sonrió y se fue. Volvió a los dos días con una bolsa de un sex shop de Buenos Aires.
Duermen abrazados todas las noches, a veces ella se pone un furry plug, una vincha con orejas y de vez en cuando maúlla.
El de vez en cuando se pone tetas, se viste con faldas cortas y se pinta para ella.
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