jueves, 21 de marzo de 2019

juventud, divino tesoro

Yo vi nacer internet en Argentina.
Rondaba el año 2000 y algo, yo era un joven flaco, flaco, flaco. me decían que me ponga piedras en los bolsillos para no volarme.

Nos juntabamos muchísimo con los dos amigos del barrio que tenía. Fede y Maty!
Maty de familia pudiente en el barrio, hijo único, rebelde y gordito, arquero!
Fede de familia como la mía. ni de sobra ni falta. defensor tosco, colorado y de risa contagiosa.

Fede tuvo primero computadora y dial-up.
Vimos minas en bolas en una pantalla. Una revolución en el mundo!
El porno se podía ver en esa caja de plástico que solo servía para escribir o para jugar al arabian prince.

Después descubrimos las salas de chat. La de AOL es la que mas recuerdo...
Estábamos una noche de verano, a la madrugada. Yo tendría unos 17 o 18 años y poca experiencia en el mundo aunque ya andaba mas avispado. Era un jueves!
y no era verano... pero si estaba agradable en cuanto a temperatura.
Esa noche hablamos con una flaca de... ... Gualeguaychú, pili se llamaba o algo así.
En ese momento no sabiamos que podiamos mentir sobre nuestras edades, nuestros nombres o historias.
"El chamuyo" con pili y sus amigas duró como 1 mes hasta que un día post fulbito de la tarde Fede me dice. Mañana vamos para gualeguaychú, así de la nada. Sacamos los pasajes 7PM en retiro y las vemos a las chicas al mediodía, aseguro. Nos quedamos en un hotelcito pero si se copan nos quedamos con ellas y capaz LA PONEMOS. En mi mente no quedaba lugar a duda... viajar como 9 horas hasta esa provincia lejana, a una ciudad que veía en tele por el carnaval, a ver a alguien que no sabía bien si siquiera existía por la remota posibilidad de ver una mujer de verdad desnuda en vivo y directo.
Arme un equipo de pesca (por que si tienen rio, tienen pesca) agarre algo de plata, un beso a mamá sin mayor explicación para no preocuparla y contándole la verdad a papá, salimos para Entre Rios.

Llegamos a eso de las 5 o 6 de la matina. Hacia un frio...
Me acuerdo que estábamos muertos de hambre, encontramos una panadería horneando y después de ruegas y súplicas nos atendieron. Nos vieron tan mal que nos dieron una bolsa de cuernitos viejos que era grande como mi mochila por 2$.
Nos faltaba agua caliente para el mate. Yo nunca supe cebar pero me encanta tomar.

El único "local" abierto era una florería, hicimos apuestas haber quien pechaba el tema del agua, tuvimos un momento de conflicto, claro, al estar saneado el hambre volvió la timidez. Resultó mi argumento vencedor y fue Fede a buscar agua a la florería mientras a mi el policía de la plaza me decía del hotel de la prima de la amiga de la hermana que era barato y lindo.
Fede entró al local con el grito de "la concha de tu vieja flaco" 6AM, en un gualeguaychú dormidisimo.

Yo no quiero exagerar nada, pero habrá estado ahí una hora... en un momento pensé, le están sacando los riñones o con que cosa rustica estarían calentando la pava...
Cuando lo veo con el termo en la mano y muerto de risa, caminando para donde estaba sentado yo. Llega, se sienta y empieza a relatar.
No era una florería, era una casa de velorios. Resulta que la madrugada fue difícil y quedaban dos personas que querían hablar con alguien que no sea el muerto y cuando llegó fede le metieron comida, le presentaron al difunto y  le dieron café, azúcar, agua y una tarjeta. Y una recomendación de que fuéramos al hotel que al final era la de la prima de la amiga de la hermana del oficial de la plaza.

Ese fin de semana la pasamos barbaro, pescamos, tocamos la guitarra en la plaza y en la costanera.
A las chicas nunca las vimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario