Enrico es uno de esos tipos iguales a los exactos 45.000.000 que caminan por el planeta en este momento.
Los científicos erraron y el fin de la humanidad nunca llegó. Simplemente la tecnología alcanzó y todo se regula de una forma óptima y saludable. La alimentación es óptima, la reproducción invitro monitoreada y supervisada. Cada persona que se va es reemplazada por una persona nueva. La productividad es perfecta.
Ya no existen los motores a combustion ni se explota el suelo por litio. Todo crece en acuoponia y se usan motores a agua con un 60% de eficacia en el traspaso de energía.
Enrico hoy está distraído, no está respetando la coordinación de los pies ni está del todo en su lugar de la vereda.
La gente está alarmada, lo mirá, susurra... Lo señala. El entiende lo que pasa pero no puede hacer nada para evitarlo ni corregir su andar.
A dos cuadras llega el rumor y Damián quiere ver a este tipo haciendo las cosas mal pero no puede pasar por el enjambre. Decide ir por el lugar incorrecto y CORRIENDO.
La sociedad de la ciudad de Bahía está completamente al borde del caos. Filas de gente llendo por dónde lea viene en gana.
Enrico finalmente llega dónde está su cama, se siente mal. Algo extraño por qué no existen las enfermedades hace siglos! Cuando quiso dormir y finalmente descansar, escuchó los gritos, las atropelladas en la calle y el olor del humo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario